Tatio Geysers, a geothermal field at 4200 meters altitude in the Andes of San Pedro de Atacama attracts thousands of visitors each year, leaving no one indifferent or disappointed... One of the most amazing natural shows in the world. As much as any other else.
Rising relentlessly to the sky, day after day, all day ... at night the geysers steam columns, condenses with the sharp drop of the temperature, forming plumes that rise up to ten meters on the hillside, invisible in the dark. The light of the early dawn reveals a white cypress plantation standing in the dusk.
However, the real show, one that is repeated every day and that only lasts a few minutes long, is the first sunrise ... timid rays hovering over the relief and fumaroles that light, that are painted in colors and which confer an indescribable magic.
Rising relentlessly to the sky, day after day, all day ... at night the geysers steam columns, condenses with the sharp drop of the temperature, forming plumes that rise up to ten meters on the hillside, invisible in the dark. The light of the early dawn reveals a white cypress plantation standing in the dusk.
However, the real show, one that is repeated every day and that only lasts a few minutes long, is the first sunrise ... timid rays hovering over the relief and fumaroles that light, that are painted in colors and which confer an indescribable magic.
Los Geiseres del Tatio, en San Pedro de Atacama (Chile)
De mañana muy temprano, una caravana de coches se adentra en la oscuridad de un camino que asciende por entre las laderas de la cordillera andina… Algo hay que encamina esta procesión de gente somnolienta pero motivada, algo que no se puede discernir entre las tinieblas de la noche en la que aún no despunta el amanecer y que como en una procesión religiosa, espera al final del viaje para justificar el sueño, el frío y la incomodidad… “Eso nos han dicho y en eso creemos”.
Un anhelo y una ilusión que no va a defraudar ni dejar indiferente a nadie. Un espectáculo natural entre los que sean más asombrosos en el mundo. Tanto como el que más: Los Geiseres del Tatio, un campo geotérmico a 4.200 metros de altitud en la cordillera andina de San Pedro de Atacama, que atrae a miles de visitantes cada año.
El Tatio eleva sus columnas de vapor al cielo sin descanso, día tras día, todo el día…, pero durante la noche, con la brusca caída de las temperaturas, este se condensa formando penachos que se elevan hasta diez metros sobre la ladera, invisibles en la oscuridad. La claridad del amanecer, muy temprano, los revela como una plantación de cipreses blancos que destacan en la penumbra.
Sin embargo, el verdadero espectáculo, uno que se repite a diario y que solamente dura unos siempre escasos minutos, es el de la primera salida del sol…, unos tímidos rayos que asoman sobre el relieve y que iluminan las fumarolas, las colorean y les confieren una magia indescriptible.
Los Geiseres del Tatio son el campo geotérmico más alto del mundo, ubicado a dos horas de San Pedro de Atacama, en plena cordillera andina, rodeado de cumbres de volcanes nevados de hasta casi 6.000 metros de altitud recortadas contra un intenso cielo azul metálico, algunas con actividad volcánica actual,. Además de las fumarolas que emergen de la tierra con fuerza, a temperaturas de hasta 85º, se encuentran borboteantes pozas de agua hirviendo y arroyos de aguas calientes, con coloridos bordes de sales minerales.
Aproximadamente hacia las seis de la mañana se produce la máxima expresión de estas fumarolas de vapor y agua, por lo que conviene emprender el camino no después de las cuatro y media. En el trayecto y en el lugar, es posible observar vicuñas, llamas, ñandúes y vizcachas, mientras que en la flora sobresalen los cactus gigantes, las llaretas y el coirón.
La temperatura alcanza los 5°C bajo cero en la noche, por lo que a los turistas se les recomienda llevar ropa muy abrigada, pero en contraste, igualmente traje de baño y toalla ya que en algunos de los arroyos o pozones termales es posible bañarse… Una experiencia deliciosa que cuando la temperatura diaria sube a los 15°C es más llevadera que en aquellos días en que se mantiene fría e incluso heladora, haciendo heroico el acto de salir a secarse y vestirse.
Si vienes a Atacama, no habrá mañana como la que pasarás en El Tatio, con los primeros rayos del sol atravesando las columnas blancas de vapor.
Ignacio, con tu permiso, mandaré la referencia a mis amigos geólogos chilenos.
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