martes, 15 de marzo de 2016

La falla de El Herradón - Casillas

En vuelo comercial, desde Madrid hacia el oeste y después de “geografiar” las vistas: el Monte de El Pardo por la izquierda, la Sierra a la derecha, El Escorial debajo, los montes de San Juan… (aún nos esperan, por la izquierda la Sierra de Gredos, la de Béjar por la derecha, el embalse de Gabriel y Galán, Ciudad Rodrigo y la llanada charra),…
Nos llama la atención una larga y conspicua alineación morfológica… transversal a un embalse, el de El Burguillo, definiendo una cruz de agua, tumbada, tan clara que no puede ser casual ni un capricho natural…

Vista del trazado de la falla hacia el norte, desde el puerto de Casillas. En primer lugar el valle de Iruelas. Abajo, el embalse transversal del Burguillo, en donde el río Alberche sigue la alineación de la falla de La Rinconada. Al fondo, la pequeña localidad de El Herradón. 

En efecto se trata de la falla de El Herradón - Casillas… una larga línea de más de treinta kilómetros de longitud, de orientación norte a sur tal como la vemos, que se extiende desde el Puerto de las Pilas en la ctra. El Escorial – Avila, más o menos por debajo de nuestro avión, hasta el valle del Tiétar al sur, cruzando el Burguillo cerca de El Tiemblo y subiendo por el maravilloso valle de Iruelas (algún día haré una entrada de este “entrañable” (para mí) valle), hasta el puerto de Casillas.

Vista del valle de Iruelas desde el avión... Por su izquierda los relieves de Cabeza de La Parra y el Alto del Mirlo, sobre cuya falda oriental se extiende el Castañar de El Tiemblo. En la orilla del embalse, en una pequeña península, el antiguo poblado maderero y ahora turístico de Las Cruceras. 

Qué maravilla,… hace solo diez minutos estaba en un aséptico terminal aeroportuario, tomando un bocadillo de cualquier cosa menos jamón… con un refresco americano… y ahí debajo…, un paraíso de paz y agua de venero, en donde me he trasegado tantos bocadillos de jamón del bueno… mientras me sobrevolaban buitres negros y águilas imperiales. Las mismas que ahora sobrevuelo yo, no viéndolas sino en mi magín.


Bueno… disertaciones aparte… como ya hemos dicho, la falla de El Herradón-Casillas … :
Buena parte de la fracturación existente en las rocas del Sistema Central y sus piedemontes es de origen tardi-hercínico. De hecho esta falla está enclavada en  un macizo de granodiorita y granito tardi-cinemático, con sus abundantes megacristales por cierto y surcado de diques de cuarzo y filones hidrotermales. Parcialmente fue reactivada durante la orogenia Alpina. La falla de El Herradón – Casillas constituye el límite occidental de la denominada zona de debilidad entre Gredos y Guadarrama.
Discontinuidades tectónicas como esta condicionan el trazado de los torrentes por constituir bandas de debilidad de la roca, fáciles de erosionar,  en donde el avance de la meteorización facilita el encarrilamiento  de los valles y gargantas. Así, no es difícil distinguirlas por observación en campo o en foto aérea, o como en este caso, desde un avión…

Para detalles más técnicos, ver : UBANELL, A. G. (1981). Características principales de la fracturación tardihercínica en un segmento del Sistema Central Español. Cuad. Geol. Iberica, 7, 591-605.

1 comentario:

  1. Felicidades por el artículo de Él Herradón, pero tan sólo una cuestión 'séptica' qué me gustaría leer subsanado. En términos generales muy bien llevado.
    Un saludo

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