En un post anterior, hace como un año, ofrecíamos una “Pequeña y breve introducción a los anfibios ibéricos”… sencilla y concisa… para no liar.
Tampoco está de más, ahora, hacer lo propio con los reptiles, aunque advierto que en este caso el lío es quizás inevitable…, vamos que está asegurado... y esto por varias razones: Para empezar, hay, digamos, muchos más “tipos de animales” entre los reptiles que entre los anfibios, y entre estos, suman muchas más especies…, un total de 51 solamente en la Península…
Además, y a diferencia de lo que ocurre con los anfibios, las Canarias que no cuentan con anfibios propios, sí que albergan a otras 16 especies de reptiles autóctonos… Así que el título en este caso dice “de España”, en vez de “Ibéricos”… que nosotros no nos olvidamos de nuestras queridas islas… y menos mal, en este caso, que ya no tenemos otras islas, ni por el Caribe ni por el Pacífico…
Por último, entre los reptiles no solo los hay que viven en tierra, sino que hay otros que viven en el mar… hablamos de las tortugas marinas, y esto suma otras 4 especies.
Tomates
o chumberas son un alimento predilecto en la variada dieta de la tortuga mora.
Si los anfibios apenas se dividían en aquellos con o sin cola, esto es urodelos, o tritones y salamandras y anuros, o ranas y sapos…, entre los reptiles tenemos once tipos principales de bichejos… aunque podemos tratar de agruparlos:
Ante esta profusión de grupos y de especies, vamos a dividir este post en tres “entregas”…:
Por un lado, en el primer post vamos a tratar de aquellos animales que se llaman QUELONIOS, o testudos, esto es, que tienen un caparazón que les protege el cuerpo…, las tortugas, para entendernos.
Por otro lado trataremos en un segundo y tercer post de los reptiles con escamas… El sentido común hace que los dividamos por una parte en lagartos, lagartijas y aquellos que se les parecen, y por la otra en serpientes, esto es: en saurios y ofidios.
El galápago europeo es una especie muy vistosa, pero por desgracia con poblaciones my escasas.
Así, decíamos, que para empezar, tenemos a aquellos animales que se llaman QUELONIOS: las tortugas terrestres , los galápagos y las tortugas marinas, que tienen un caparazón que les protege el cuerpo y dentro del cual pueden retraer la cabeza, las extremidades y la cola. En España hay dos especies de tortugas terrestres, otras dos de galápagos y cuatro de tortugas marinas, todas las cuales pertenecen a cinco familias.
Estos animales son obviamente fáciles de identificar. Todo el mundo sabe lo que es una tortuga de tierra, a veces hasta hay o ha habido quien tiene alguna dando vueltas por el jardín, durante años… algo que actualmente está totalmente prohibido pero que como las tortugas son tan longevas, no es sino una reminiscencia de un pasado menos respetuoso, cuando se podía comprar una tortuga en un mercadillo. La tortuga del jardín no hace bonito, ni nos da compañía, ni le sirve a la naturaleza para nada… es mejor llevarla a un centro de recuperación.
Las placas del caparazón de las tortugas permite determinar su crecimiento.
Observar una tortuga de tierra en el campo, en España, no es fácil. Las poblaciones tanto de las llamadas tortuga mora o tortuga mediterránea ocupan zonas restringidas y cada vez con un menor número de ejemplares. Viven en medios más o menos áridos, pero en donde encuentran comida en forma de frutos de diversas clases y, aunque no necesitan agua, beben si tienen disponibilidad o la obtienen de sus alimentos. La tortuga mora vive en algunas zonas del levante de Murcia y Almería, mientras que la tortuga mediterránea se encuentra tanto en la costa del norte de Cataluña como en Menorca.
Hábitat de la tortuga mora en las sierras de Murcia.
Los galápagos por su lado viven en los ríos y charcas y la gente sabe también en general lo que son. Algunos viven en peceras y entonces suelen pertenecer a una especie que no es autóctona sino que procede de La Florida. Hasta hace poco más de un siglo también sería española, pero esa es otra historia, y ahora que cuando crecen y molestan, la gente los suelta en las charcas, capaz que lo vuelvan a ser, para desgracia de nuestro medio en el que se comen lo que no se tendrían que comer: renacuajos y larvas de tritones, peces, y para merma del presupuesto que se gasta en eliminarlos…
Los galápagos españoles sí son fáciles de observar, sobre todo los de la especie llamada galápago leproso, cuando toman el sol, solos o en grupo, sobre un tronco o una piedra, en la orilla o en medio de una charca, río o embalse. Son asustadizos y en cuanto nos acerquemos se tirarán al agua. El galápago europeo es mucho más escaso y difícil de observar.
El galápago leproso abunda en toda clase de aguas continentales.
Por último, en este grupo tenemos a las tortugas marinas. Pueden pertenecer a cuatro de las siete especies que existen en el mundo: tortuga laúd, tortuga carey, tortuga verde o tortuga boba, pero solo estas dos últimas son más o menos comunes en nuestras costas. Aun así, no suele ser sino una casualidad verlas… muchas veces una desgraciada casualidad… porque puede tratarse de una tortuga muerta y traída por el mar hasta una playa, o en el mejor de los casos, atrapada en alguna red y a la que los pescadores, por fortuna cada vez más informados y concienciados, tengan a bien devolver al mar o a un centro de recuperación. En todo caso, ver a una tortuga marina nadando en su medio, es emocionante… son muy bonitas y a veces muy grandes.
Las tortugas marinas son animales que gozan de la simpatía popular, a pesar de lo cual están expuestas a numerosos peligros...
La especie más común en nuestras aguas es la tortuga boba, que recibe su nombre por la facilidad con la que los pescadores podían capturarlas cuando éstas se encontraban en reposo, flotando en la superficie. Actualmente se hacen grandes esfuerzos para su conservación y para que esta especie y la tortuga verde vuelvan a criar en algunas más que las escasas playas en las que aún lo hacen, tanto en el mediterráneo peninsular como en las Canarias.
La tortuga mediterránea es la otra especie de tortuga terrestre de la fauna ibérica (Izq)
No es fácil ver al galápago europeo soleándose en orillas, troncos o ribazos (Cent)
Tortuga verde nadando en aguas de Canarias (Der)