PARÁBOLA... Decía el poeta:
“Érase de un marinero Estaba el jardín en flor
que hizo un jardín junto al mar y el marinero se fue
y se metió a jardinero. por esos mares de Dios”.
que hizo un jardín junto al mar y el marinero se fue
y se metió a jardinero. por esos mares de Dios”.
Él fue el creador de un universo de profunda
hondura, pero dio una lección de humildad, de sencillez y de esencial ornamento.
Él fue marinero ante todo, ¿pero acaso en su
corazón no habitaba el jardinero que nos enseñó, entre tantas cosas, que hay
que «leer en las olas de la mar para después poder leer los surcos de la vida»?
Pero el marinero se fue… y dejó el jardín para
que quedara en la tierra algo que lo hiciera recordar y para que hubiera que
cuidarlo…, para que continuara su labor quien como él, estuviera de paso…,
quizás otro marinero.
El marinero se fue, sí, volvió a surcar el mar; volvió a ese símbolo abierto de lo absoluto y de lo ilimitado…
y nosotros seguiremos visitando ese jardín, y arrancaremos las malas hierbas que agotan su tierra, y cortaremos las flores marchitas para que florezcan otras nuevas…
¡Cuánto sugieren tan pocos versos!
(A. Machado - Parábolas)
(A. Machado - Parábolas)
.....Él era el faro de nuestras vidas...
ResponderEliminarMe parece un homenaje precioso. José Manuel.
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