Cabañeros, como en general cualquier
sierra de los Montes de Toledo… es un buen sitio para experimentar y para
sentir la naturaleza…
20 años de
Parque Nacional, aunque en realidad los cumplió el pasado noviembre, y hace más
que esos veinte años desde que yo lo recorría, solo o con mis amigos, buscando
buitres negros, águilas imperiales o linces.
Ojeando
entre mis libros, encuentro una prueba aún viva de la polémica de aquellos
años: Parque Nacional o Polígono de Tiro… menuda dicotomía, menuda
confrontación.
En primavera, la dehesa se cubre de flores.
Dormidero de buitres, un buitre negros y varios leonados
Encuentro en
efecto un editorial del diario ABC. Está fechado el 16 de octubre de 1987, en
plena polémica. Director del periódico, a la sazón, el conocido Luis María Ansón.
Se titula: CABAÑEROS Y LA DEFENSA y contiene perlas como las
siguientes…:
“La disputa sobre el destino final de la finca Cabañeros ha seguido esa
pendiente capaz de confundir la defensa de crías de buitres negros con la
defensa nacional a secas”…
o: “El problema se plantea entre saber si los
españoles estamos dispuestos a sostener una defensa nacional aprovechando al
máximo los presupuestos, o preferimos multiplicar los gastos en nombre de la
próxima camada de buitres negros”.
o: “Si Cabañeros es una buena inversión para
nuestro Ejército, deberíamos aceptar su nuevo empleo sin mezclar en el asunto
endebles discursos ecologistas”.
Sin
detrimento de la importancia y el respeto que me inspiran las actuales Fuerzas
Armadas de España, en todos estos párrafos, el mencionado Editorial trata primero
de negar algo aún tan de actualidad como que el dinero gastado en conservación
de la naturaleza sea o no dinero bien invertido.
En 1987, el
Editorial no era, seguidamente, capaz de prever el beneficio turístico-económico
que el Medio Natural bien conservado del país de mayor biodiversidad de Europa occidental reporta hoy en día, y que aún podría
producir mucho más.
Finalmente,
la perdida de una especie, de un ecosistema, o de un solo espacio natural no
eran, entonces, considerados una perdida cultural relevante sino endebles
argumentos ecologistas…
El modesto conejo es la base de toda la riqueza del Monte Mediterráneo.
Respondía yo
entonces al periódico en una carta que jamás me publicaron... Decía: “Cabañeros, en el marco de argumentos como
sostenibilidad y pervivencia en el tiempo, podría ser un estupendo lugar de
esparcimiento, a solo 150 km de Madrid, para una gente que cada día incluye más
el acercamiento a la naturaleza entre sus ocios”. “Cabañeros sería una fuente
perenne de ingresos por turismo, lo mismo que los demás parques nacionales
entre los que sin duda sería uno de los más interesantes de Europa”. “A esto se
le llamaría defensa de la calidad de vida de los españoles, expresión más allá que la de defensa de los buitres”.
No es por
echar leña al fuego, y menos con un asunto de hace más de veinte años, sino cuestión de valorar si hemos progresado socialmente y si una polémica
semejante se podría aún producir hoy en día.
Hay casos
significativos que indican que determinados estamentos siguen sin valorar lo de
irreversible que significa destruir el Patrimonio Natural… un ejemplo que visité recientemente, es la Ctra. Nacional que altera
irremisiblemente el paisaje de Puerto Peña, en Extremadura (inaugurada en 2005)…,
pero no es menos cierto que en la propia sociedad ha aumentado la
concienciación, la capacidad de protesta y los medios para enfrentarse a la
arbitrariedad y desidia, cuando no a la ignonimia oficial…
No solo águilas... hasta las aves más modestas, como este pequeño alcaudón, enriquecen el ecosistema.
Hay cierta
tendencia a pensar que, en esto de la falta de respeto al Patrimonio Natural que
es de todos, tengan más culpa los políticos de derechas que los de izquierdas.
En mi opinión este es un hecho objetiva y mayoritariamente cierto que no solo
radica en el régimen totalitario que soportó España durante décadas y que, en
nuestro caso, era de derechas, sino en que los propietarios de fincas y de
empresas son mayoritariamente de derechas, y en ese ala de la política
encuentran el apoyo para dar curso a su egoísmo social.
El buitre negro, un gigante de casi tres metros de envergadura, conserva en España sus mejores poblaciones de todo el mundo.
No es
menos cierto que son también numerosos los casos de atentados a lo que es de
todos que provienen de la izquierda, los últimos y más conocidos los casos del Algarrobico o de
Valdecañas, ambos en Autonomías de izquierdas.
Afortunadamente
Cabañeros se salvó, como antes se salvaron Monfragüe, las Hoces del Cabriel,
Gredos y tantos sitios… al contrario que otros que sucumbieron…: La Janda o Antela por ejemplo…
Sintámonos
afortunados, celebremos Cabañeros, acerquémonos a visitarlo, pero no levantemos
la guardia. La guerra continúa y quedan muchas batallas…, quizás una de las más
actuales la de la protección del lobo ibérico.
Alimoche surcando los cielos de la raña.
El paisaje
típico de Cabañeros es el de las sierras verde-oscuras, tapizadas de encinas y
alcornoques, cuyo contrapunto lo pone la explosión multicolor de la floración
primaveral.
El ládano de los jarales, paisaje oloroso e impenetrable, llena el
aire cálido e impregna, persistente, nuestros pulmones y nuestra ropa.
Otro
paisaje, este sonoro, es de la berrea otoñal, cuando los ciervos encelados en
la raña se dejan escuchar a grandes distancias.
Sierras
y Rañas, el P.N. de Cabañeros ocupa más de 40.000 ha en las provincias de Ciudad
Real y Toledo, albergando una excepcional representación del biotopo del Monte
Mediterráneo. En el
parque viven casi trescientas especies de vertebrados, muchas de cuantas están
protegidas en nuestro país, aves y mamíferos, anfibios y reptiles, y entre ellas
el buitre negro, del que crían aquí más de doscientas parejas.