miércoles, 24 de febrero de 2016

The landscape collector

FEBRUARY 16

Morning fog enshrouds the Jandula’s river pond in the misty winter morning.
Fog conjures a sense of mystery to the water body.




Steam rising off the water limits vision and sharpens the ear, emphasizing the sounds of nature. 
Fog is silent but is also sound. Willfully but imaginatively we interpret these sounds.




Hidden in the low cloud hugging along the river and over the pond,                                                                                               a couple of grey herons await their fishing opportunity. 

               Grey are the river bank birds too...









A near splashing noise soon reveals a swimming cormorant.

No otter as we expected…, until the beautiful river king suddenly appears in the water, close to us...

martes, 16 de febrero de 2016

El Festival de las Grullas / Crane festival

Cada año en febrero, no muchos días antes o después del veinte o veinticinco, se produce en España un espectáculo natural único y que por el número de animales que implica parece más propio de algún país exótico…  africano, asiático…



Hace días y semanas que, numerosos bandos de grullas han ido abandonando poco a poco sus áreas de invernada, Extremadura sobre todas, pero también Castilla la Mancha y Andalucía… para concentrarse en torno a la tradicional laguna de Gallocanta, en Zaragoza, aunque también en el embalse de la Sotonera en Huesca.



El ambiente aún invernal no parece ser aquí un gran problema, pero las condiciones meteorológicas sobre los Pirineos, las olas de frío y el fuerte viento de algún frente del norte les puede impedir aventurarse a continuar su viaje…

Un viaje que las ha de llevar de vuelta nada menos que hasta Suecia, Finlandia y Alemania en su mayoría, pero también a Rusia, Chequia, Estonia… Migrantes que recorren cada año más de 4.000 km en cada sentido, para aprovechar las mejores condiciones de cría en las marismas nor-europeas o para alimentarse en los arrozales y en las dehesas de nuestra tierra hispana. De hecho, en el pasado, algunas grullas criaban en España, siendo las últimas las que lo hicieron en la mítica laguna de La Janda, en Cádiz, desecada en los años del desarrollismo en los 50.

Cuando los frentes se suceden unos a otros, insistentes y tozudos, la concentración de grullas en Gallocanta crece día tras día. Aquellas que llegan y que normalmente pasarían aquí poco tiempo para continuar hacia el norte, permanecen en torno a la laguna o, alimentándose en los campos de los alrededores, regresan cada atardecer a sus dormideros en las orillas. En años excepcionales, los censos han contabilizado más de 100.000 grullas al mismo tiempo, siendo la mayor concentración que yo he presenciado la del pasado 2015, con una cifra récord de nada menos que unas 140.000 aves.


140.000 grullas, para quien no pueda imaginar semejante exhibición significa que, se mire a donde se mire, se recorra el camino que se recorra, fijándonos en cualquier campo, cerca, lejos, arriba o abajo… todas las escenas las llena la visión de estas bellas y enormes aves. El aire está henchido de sus característicos trompeteos que se escuchan desde kilómetros de distancia…, una suerte de festival en el que podremos estar oyendo a miles de ellas al unísono… 

Un espectáculo que por inusual, por monumental y por desmesurado nos llena de emoción… Es como encontrarnos frente al mar más embravecido, al paisaje más colosal o al cielo más dramático. 



Pero llega el día en que las circunstancias de la atmósfera cambian... Las grullas lo presienten. Este es el día clave, el día en el que hay que estar en Gallocanta, para presenciar absorto, quizás a media mañana, quizás a medio día, como el cielo se tapa de grullas. Decenas de miles de ellas lo oscurecen, cicleando, dando círculos y cogiendo altura. Emprenden su largo viaje hacia el lejano norte.

Ya pueden cruzar los Pirineos, posiblemente por sobre los puertos navarros, menos elevados que los oscenses. Han sentido una llamada y todas a la vez desencadenan un frenesí indescriptible, una ruidosa estampida, una vorágine desenfrenada.



No pasará mucho tiempo y de las aves en torno a la laguna apenas quedarán unos pocos miles, quizás cinco, diez mil de ellas, las rezagadas, las que apenas habían llegado hace pocos días y las que siguen llegando desde el sur. Nada que ver con lo que había hasta ayer mismo, esta misma mañana. El grueso ya anda de camino y sólo volverán en el otoño, acompañadas de sus pollos del año. De hecho, la migración otoñal es mucho menos espectacular. Más escalonada. Sin vientos que la retenga.

En estos días, decenas de miles de estas aves cruzan la Península. Si se está atento, es posible escuchar el característico y sonoro reclamo con el que marcan su paso. Si miramos entonces al cielo, incluso en ciudades como Madrid, es posible ver la silueta en V de sus formaciones. Las esperan en Escandinavia. Las grullas son allí la más popular de las aves, puesto que regresan por primavera, anunciando el fin del invierno. Por eso desde tiempo antiguo se celebran fiestas que les dan la bienvenida. En España, donde estas aves pasan el invierno, se ha empezado recientemente a apreciarlas y así, entre los meses de noviembre y febrero se celebran diversos festivales en torno a ellas, no sólo en Gallocanta, sino también en Extremadura.


La laguna de Gallocanta es un referente mundial para la observación de la grulla común europea, una de las aves más grandes del continente, con dos metros de ala a ala y hasta 120 centímetros de alzada sobre el suelo. A más de 1.000 metros de altitud, esta gran laguna que tiene unos diez kilómetros de largo por tres de ancho es uno de los pocos puntos que les ofrece refugio y alimento seguro tanto antes de afrontar el mayor obstáculo de su larga migración entre España y Escandinavia, norte de Alemania o Rusia, el de cruzar la barrera de los Pirineos como a su regreso, para reponer fuerzas.

Aunque las grullas resisten con facilidad las bajas temperaturas e incluso las duras heladas, pasan el invierno en España porque la nieve cubre sus fuentes de alimentación en el norte de Europa. Usan las lagunas o las colas de los embalses como dormidero, en donde se agrupan para protegerse de los depredadores.

Históricamente, Gallocanta fue un oasis en su camino. La laguna les ofrecía refugio para dormir y los cultivos de alrededor eran una despensa en dónde alimentarse.
Durante siglos, estas aves fueron un problema para los agricultores que hoy en día han visto como en estas duras y despobladas tierras aragonesas, la observación de las grullas ha permitido el desarrollo de una nueva fuente económica. Incluso, las normas de la UE han permitido destinar ayudas agroambientales a los propietarios afectado por las grullas, que ahora reciben una compensación por las pérdidas.
Muchos ornitólogos, fotógrafos y turistas en general procedentes de varios países de Europa se alojan o reúnen en http://www.allucant.com/ un lugar especializado que ofrece rutas guiadas y servicio de guía ornitológico.


jueves, 11 de febrero de 2016

The Nansa river valley Bundsandstein reference outcrop (Cantabria - Spain):

Triassic Buntsandstein stratigraphic series in Cantabria has been best studied at its so considered reference outcrop, along the Nansa river, below the Cohilla dam, not far from the “Expansion of Aguayo Reversible Hydroelecrical Power Station Project area.

 Nansa valley from near La Cohilla dam, where Cantabrian Buntsandstein reference outcrop is located.

Located in the Region of Reinosa, Cantabria (Spain) the Aguayo project would be constructed in Buntsandstein rocks. A precise knowledge on the stratigraphic and structural geological frame is a project key-stone. A familiarisation site study at the Cohilla dam outcrop allows to further correlate what the lithology at project depth is likely to be, by a precise sedimentary analysis of the lithologies encountered both in drilled boreholes and in the outcrops in Aguayo project area. Eventually Palaeozoic slates may be at reach at cavern location under the Buntsandstein.

 Geological cross section. Adapted from Geological Map of Spain, Sheet 83 “Reinosa”.

The Bundsandstein in Cantabria:
In Cantabria the Triasic, constituted of its three characteristic “germanic facies”, principally appears in the extend outcrops of the oriental edge of the Iberian Palaeozoic Asturian massif, in the Escudo de Cabuérniga Sierra and in the Besaya River area (Reinosa area). It lies discordantly over Palaeozoic carbonaceous black slates. The Buntsandstein was followed by the Muschelkalk, up to 100 m thick shallow marine calcareous facies, in turn overlied by the Keuper, constituted of lagoonal clays with evaporites, and intruded with ophites.

Triasic deposition took place in the Reinosa area in a W-E orientated tectonic graben related with the strike-slip regime involved for the rift opening of the Bay of Biscay, which at the time was determining the individualisation and separation of Iberia with respect to Europe and North America
Outcrop map (left) and idealized reconstruction of tectonic graben of the tectonographic evolution of the Triassic of Cantabria (right); no vertical scale implied (modified from García-Mondéjar et al (86)).


Information panel with Bunsandstein description, located on top of the valley.

Buntsandstein in Cantabria has been described as having three main fluvial origin Units:
Buntsandstein sequence in La Cohilla reference outcrop (Modified from García-Mondéjar et al. (86)). 

Higher sector of the valley, showing Unit 1 thick coarse quartzite gravel conglomerate bancs. These were originated in proximal high energy flowing alluvial, where big dimension amalgamated channels flowed with a tractive character and sudden mud waterspout charged with gravels and boulders.

Buntsanstein series Unit  2 under Cohilla dam foot. This unit consists of seven stratified coarse to medium sandstone sequences over lied by thin ending siltstone/claystone levels.

Units 2 and base of Unit 3 sandstone beds show internal cross-stratification, which was originated in a channel deposited fluvial plain environment. Coarse beds including quartz and claystone gravels were due to temporal high energy flooding leading to erosive episodes of proximal materials. 


Sandstone levels belonging to Unit 2 correspond to low winding channel filling deposits, wedged between channel edge and tractive over flooding sandstone facies. Intercalated reddish siltstone/claystone layer represents overflood and decantation facies originated in a flooding plain low energy environment. 

Internal cross-beding, (horizontal units that are internally composed of inclined layers) in sandstone bancs shows the fluvial sedimentary environment.  


Unit 3 upper levels in the lower valley sector, general view. Siltstone and claystone are predominant with fine laminated sandstone intercalations. They represent an essentially braided fluvial system which would correspond to the fluvial bodies belt near the basin edge.




Reddish siltstone/claystone layers outcrop: Upper unit 3. They represent the more distant fluvial system zones, where the prevailing environment were extended mud plains.

lunes, 8 de febrero de 2016

Una de cal y otra de arena... El lobo en La Culebra


Cualquiera que me conozca sabe que me apasiona la Sierra de La Culebra… Algunos lo han padecido y otros lo han disfrutado… 

La Culebra…, una sierra remota y aislada, inaccesible hasta hace bien poco y que por otro lado, no dispone de un paisaje especialmente monumental… como tampoco lo es su arquitectura, pero que precisamente por ser un lugar que podemos calificar de perdido, abandonado o despoblado, ha sido elegido por la más fascinante de nuestras especies animales, para establecer, posiblemente sus mejores poblaciones a nivel mundial.

El lobo…, el lobo ibérico. En un sorprendente paralelismo con esos ahora famosos lobos de Chernóbil, este ser mítico y fantasmal solo necesita de la tranquilidad de la sierra recóndita, para escondido en sus pinares de repoblación, o campando entre sus brezales, en la penumbra del amanecer o del atardecer, desarrollar su compleja y civilizada vida social y cazar los ciervos con los que alimenta a sus manadas.

El lobo atrae a una nueva suerte de moradores a la sierra. La recorre en efecto ahora una moderna población, habitantes o visitantes, capaz de gozar de la atmósfera indómita de miles de hectáreas casi inhabitadas, a la que estremece la idea de compartir este espacio con un ser tan fascinante y quienes, ingenuos, no entienden que otros hombres esperen como ellos al lobo no para observarlo con sus telescopios, sino para descerrajarle un tiro mientras come confiado un cebo de trampa y de engaño.

Ingleses, franceses, alemanes, americanos, japoneses, por supuesto españoles y gentes de otra infinidad de países acuden a La Culebra, se gastan enormes sumas de dinero que repercuten en un nuevo dinamismo turístico y madrugan, pasan frío y solo ocasionalmente tienen la suerte de cumplir su sueño, a veces fugazmente de avistar a los siempre discretos lobos. 



Más allá de opiniones puristas, que para todo hay criterios, siempre me ha parecido que de una u otra manera la gente debe poder ser partícipe de la realidad de las cosas y en este sentido, el nuevo Centro de Interpretación del Lobo Ibérico en Robledo es una infraestructura magníficamente bien planteada y mejor ejecutada. No en vano cuenta con el asesoramiento del famoso biólogo especialista en lobos Carlos Sanz, su propia y entusiasta presencia personal y un grupo de lobos criados en cautividad que en nada agreden a la conservación de los lobos indómitos de la sierra.

Se podrá criticar que estos lobos viven en cautividad, pero este es un punto de vista que sigue juicios animalistas y no conservacionistas. En contrapartida, la labor de educación, de desmitificación y de promoción bien valen esta instalación.

Pero si esta es la de cal, no falta la de arena. La Sierra de La Culebra, a pesar de lo ya expuesto no es en rigor un área protegida. No es un Parque Natural, sino una Reserva Regional de Caza en la que entre otras especies, se caza al propio lobo.

Y no es ya que no exista ninguna infraestructura para facilitar la observación a los miles de aficionados que aquí acuden cada año…, es que las manadas se desconfiguran con la muerte de los ejemplares más grandes y hermosos, los “alpha”, los líderes de los clanes y por desgracia los más codiciados por los cazadores, haciendo muy difícil la observación de cualquier otro ejemplar durante días o semanas después de una cacería. 



La profunda mirada de estos seres, su porte majestuoso y su pelaje brillante compensan a los aficionados de cualquier esfuerzo… hasta el punto de regresar una y otra vez y en algunos casos, hasta para venirse a vivir a La Sierra. 

Y sin embargo … ¿cómo pueden opuestamente ser víctimas de la codicia y la falta de humanidad de otros…? ¿Cómo puede el poder político, populista, oportunista y sordo al progreso humano proponer extender su área de caza al sur del Duero, en donde actualmente es especie protegida? ¿O prometer algo tan salvaje, inculto y además falaz como que si ganan tales o cuales elecciones declararán algún territorio “libre de lobos”? Deprimente, pero es la cruda realidad, no sólo en La Culebra sino en tantos otros lugares de España y de todo el mundo en dónde la atávica persecución del lobo continúa, legal o ilegalmente.

Como se viene hace tiempo reivindicando, pero con particular notoriedad estos días, el lobo debería dejar de ser especie cinegética, compensando los intereses económicos afectados por su presencia, con rapidez y generosidad, pero sobre todo con rigor, porque se han conocido casos de fraude en las reclamaciones de daños por ataques de lobo al ganado. Se le debería además exigir a los ganaderos que pongan los medios para proteger a sus rebaños en vez de reclamar el exterminio de los lobos..., de los lobos de todos. 



¿Si se debería proteger al lobo de manera general, como no debe de hacerse con mayor razón en La Culebra, al tiempo que se promociona y gestiona una mayor, mejor y beneficiosa afluencia de visitantes? Hay estudios muy serios que reflejan la inmensa desigualdad entre el beneficio de la actividad turística en torno al lobo y su caza. Aunque solo fuera por eso…

sábado, 6 de febrero de 2016

Image of Las Médulas


"World Cultural Landscape," a certainly curious title, but nothing against the truth of a unique place in the world, where not from immemorial time, but as old as Roman times, the lands have been carved, first with men effort and ambition driven iron chisel, with water wisely brought from remote locations and with the commitment of a people perhaps ahead of their time, but then left to the slow but inexorable action of rain, wind and the roots of trees and ivy.

A symbiosis between the historic work of a civilization and the forces of nature tamed at their service, or left to their own action… all of which has earned for "Las Médulas" a place to be known worldwide. So famous that I will not get into descriptions in this post of the "life and whereabouts" of the creation of this landscape, its abandonment and its evolution over more than twenty centuries.


I will not however resist, popular as they may be, to show the magic of a clear winter light late afternoon view of Las Médulas, through crystal and transparent atmosphere… Just one of those winter breeze evenings where the relief seems closer and the low sun shadows increase its contrasts... light strokes, shadow strokes, barely no nuances. The orange color of the gold-bearing land is further intensified by the evening light tone... copper, vinous, whatever...



“Paisaje Cultural de la Humanidad”, un título curioso y desde luego rimbombante, pero que en nada atenta a la verdad de un lugar único a nivel mundial, en donde desde tiempos no inmemoriales pero sí tan antiguos como la época de los romanos, las tierras han sido talladas primero al cincel del hierro manejado por el esfuerzo y la ambición de los hombres, del agua traída con ingenio desde lugares remotos y del empeño de unas gentes quizás adelantadas a su tiempo, pero después dejadas a la más lenta pero inexorable acción de la lluvia, del viento y del arraigo de los árboles y de las hiedras.

Una simbiosis entre la labor histórica de una civilización y las fuerzas de la naturaleza domesticadas a su servicio, o dejadas a su libre acción y que han valido para que “Las Médulas” sean un lugar mundialmente conocido. Tan célebre que no voy a entrar a describir la “vida y milagros” de la creación de este paisaje, de su abandono y de su evolución a lo largo de más de veinte siglos.

No voy sin embargo, por muy popular que sean, a resistirme a mostrar la magia de Las Médulas, en una tarde de luz clara de invierno, diáfana y cristalina, transparente como solo lo son esas tardes de brisa invernal en las que el relieve parece acercarse y las sombras del sol bajo aumentan el contraste de los relieves… trazos de luz, trazos de penumbra, sin apenas matices. El color anaranjado de la tierra aurífera se intensifica además con la luz de la tarde… con su tono encendido, cobrizo, vinoso, qué se yo…



Una imagen primera del conjunto, del titánico esfuerzo movilizador de millones de toneladas de tierras que fueron sacadas a golpe de piqueta y arrastradas por el agua, del “ruina montium”…, para dar a parar en el dique de Carucedo y a embalsar el río… Quién sabe cuántos miles de personas acarreándola durante siglos, generación tras generación, para arrancarle el oro que demandaba Roma.




Y de Orellán a Las Médulas, a un paseo en el interior del relieve, de sobrevolarlo a estar a los pies de las paredes, de los picachos y los cortados, por senderos entre los castaños centenarios y sin compañía…, que en una tarde invernal y con la casi totalidad de los negocios del pueblo cerrados, no es probable sino encontrarse aquí solo consigo mismo, con el silencio y con un sosiego absoluto, avanzando entre la maleza de la existencia sin roce ni rasguño...

lunes, 1 de febrero de 2016

Monthly Geological Pics

FEBRUARY 16

 Sil river Gorge  - El "Estrecho del Sil"


The first Asintic age Hercynian deformation phase resulted in large NW-SE guideline structures that are transversely crossed by the Sil River. 

When meeting the harsh Aquiana limestones   (Ordovician), it has notched a spectacular canyon.


Unlike slate or schistose units among which they are, the light colored crystal marbled Aquiana limestones generate the impressive "Sierra da Enciña da Lastra" relief, with steep and spectacular landscape that reaches its climax at the “Estrecho del Sil” (Strait) canyon. 

A lo largo de su curso, el río Sil presenta paisajes de muy notable interés, siendo el más conocido de ellos probablemente el correspondiente a la famosa Ribeira Sacra...

Sin embargo desde que nace en Babia, a espaldas de Somiedo, hasta que entrega sus aguas al Miño en Los Peares, probablemente pocos han reparado en un singular paraje, frontera entre Castilla y Galicia: El que denominamos cañón del "Estrecho" del Sil". 




Situada en el Dominio de  Pliegues Tumbados de origen Hercínico de la zona Astur-Occidental-Leonesa del Macizo Ibérico de LOTZE (1961) , la "Serra  da Enciña da Lastra" corresponde a la terminación oriental del Anticlinal del Caurel, un pliegue tumbado con gran desarrollo del flanco invertido. 

Perfil geológico de la terminación del Anticlinal del Caurel (Magna 190: Barco de Valdeorras) de NE (dcha.) a SO (Izq.). 
Las calizas de Aquiana en azul, en la zona dcha. (NE) corresponden a la "Serra da Enciña da Lastra".

En efecto, una primera fase de deformación Hercínica, de edad Asíntica, dio lugar a grandes estructuras de directriz NO-SE que son cruzadas transversalmente por el río Sil, que discurre de NE a SO y que al encontrarse con las duras calizas de Aquiana (Ordovícico), entalla un espectacular cañón.

Las calizas de Aquiana son cristalinas y marmóreas, de colores claros, gris azuladas, gris perla, crema o blanquecinas y han sufrido un proceso irregular de dolomitización.  

A diferencia de las unidades pizarrosas o esquistosas entre las que se encuentran, las calizas de Aquiana generan el imponente relieve de la “Serra da Enciña da Lastra”, paisaje escarpado y espectacular que alcanza su paroxismo en el Cañón del Estrecho que sigue el curso del río Sil y que la actual N-120 salva mediante dos túneles de unos 700 metros de longitud cada uno entre los que se ubica un viaducto.



El cañón del "Estrecho del Sil" se alcanza siguiendo la Carretera Nacional N-120, entre las localidades de Ponferrada (León) y Barco de Valdeorras (Orense). 

Contemplarlo es difícil, ya que el acceso al viaducto intermedio entre los túneles de Barrosa y de El Estrecho solamente puede realizarse a pie, dejando el coche en el aparcamiento en el lado gallego del segundo y siguiendo el arcén junto a una carretera muy transitada. 

Una vez en el viaducto, el arcén está protegido por una bionda. 

Por desgracia no solo no es recomendable sino azaroso detenerse en el propio viaducto y ningún automovilista disfruta de la sobrecogedora belleza del paisaje que cruza sin siquiera imaginarlo.
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