Afganistán está dominado por el macizo montañoso del Hindu Kush. con más de 100 picos de más de 6.000 metros, aunque la mayor altura del país, el Naochak se encuentra en el Pamir, con casi 7 500 metros.
El Hindu Kush es como una pared que separa el país en dos partes, rota por unos cuantos puertos bloqueados en invierno.
A mediados de la década de los 70 (aún me faltaban años para ingresar en la Universidad), el Profesor francés de geología Albert-Felix de Lapparent, de larga “alcurnia” en esta ciencia, pronunció una conferencia en el Departamento de Estratigrafía de la UCM acerca de la geología de Afganistán.
El Hindu Kush es como una pared que separa el país en dos partes, rota por unos cuantos puertos bloqueados en invierno.
A mediados de la década de los 70 (aún me faltaban años para ingresar en la Universidad), el Profesor francés de geología Albert-Felix de Lapparent, de larga “alcurnia” en esta ciencia, pronunció una conferencia en el Departamento de Estratigrafía de la UCM acerca de la geología de Afganistán.
Ni que
decir tiene que por entonces ese era un país no solo remoto, lo cual sigue
siendo, sino prácticamente desconocido en España y desde luego geológicamente,
ya que alemanes, franceses británicos y rusos eran los geólogos que exploraban
aquellas tierras.
En
rasgos principales, decía el profesor de Lapparent, “Afganistán es un país interesantísimo y muy atractivo para el geólogo:
desiertos, altas montañas, desconocidas en parte, habitantes acogedores... La
cordillera del Indo-Kush, que representa la continuación del Pamir y del
Himalaya, atraviesa el país de Este a Oeste”.
Montañas áridas y sometidas a intensos procesos erosivos se extienden en el horizonte, en el interior de Afganistán.
En vuelo, montañas hasta donde se pierde la vista...
Montañas áridas y sometidas a intensos procesos erosivos se extienden en el horizonte, en el interior de Afganistán.
En vuelo, montañas hasta donde se pierde la vista...
Lo
cierto es que según la presentación del Afghanistan Geological Survey, Afganistán
tiene una de las geologías más complejas y variadas del mundo. Las rocas más
antiguas son del Arcaico y son sucedidas por rocas del Proterozoico y
Fanerozoico hasta la actualidad. El país también tiene una larga y complicada
historia tectónica, en parte relacionada con su posición en el extremo
occidental de la cordillera del Himalaya. El substrato geológico de Afganistán consiste
en un rompecabezas de bloques corticales separadas por zonas de fallas, cada
uno con una historia geológica y un potencial minero distinto. Este rompecabezas ha sido organizado por una
serie de eventos tectónicos que datan del Jurásico.
Esta base geológica diversa ha dado lugar a un patrimonio mineral significativo con más de 1.400 variedades registradas hasta la actualidad. La minería histórica se concentra principalmente en la producción de piedras preciosas, con algunas de las minas más antiguas conocidas en el mundo y que se cree que ya producían lapislázuli para los faraones egipcios. La exploración reciente, en los años 60 y 70, dio como resultado el descubrimiento de importantes recursos de minerales metálicos y no metálicos.
Afganistán ha cambiado y aunque sigue
siendo un país remoto, ya no es tan desconocido, estando hoy día frecuentemente
en nuestros televisores y periódicos. Recientemente han sido noticia las vastas reservas de oro, cobre, hierro, cobalto y especialmente
litio, un mineral imprescindible en la fabricación de baterías para teléfonos
móviles, ordenadores y otros potenciales desarrollos tecnológicos, descubiertas
por Estados Unidos. Están valorados en un mínimo de un billón de dólares y constituyen,
como ha reconocido el Gobierno de Kabul, una riqueza suficiente como para
cambiar la dinámica de la guerra y negar el destino trágico que parece
corresponderle a esa nación.
Por todo esto, me llamó mucho la atención volar, recientemente, sobre el territorio de Afganistán... de cuyo periplo proceden las fotos que acompañan a esta entrada.
La nieve de las montañas es la principal, si no la única fuente de agua en un país donde casi nunca llueve. Un proverbio afgano dice: "Mejor ver Kabul sin oro que Kabul sin nieve".
Abruptos barrancos, paredes y acantilados. Un territorio hostil y arduo.
Esta base geológica diversa ha dado lugar a un patrimonio mineral significativo con más de 1.400 variedades registradas hasta la actualidad. La minería histórica se concentra principalmente en la producción de piedras preciosas, con algunas de las minas más antiguas conocidas en el mundo y que se cree que ya producían lapislázuli para los faraones egipcios. La exploración reciente, en los años 60 y 70, dio como resultado el descubrimiento de importantes recursos de minerales metálicos y no metálicos.
El Hindu Kush está sometido a un alto número de sismos anuales, algunos de los cuales causan miles de víctimas, como en febrero o mayo de 1998.
En un territorio con una enorme variedad de litologías, la geomorfología revela la intensidad de los fenómenos erosivos particularmente en las más blandas, favorecidos por un relieve abrupto y una dinámica interna activa.
Por todo esto, me llamó mucho la atención volar, recientemente, sobre el territorio de Afganistán... de cuyo periplo proceden las fotos que acompañan a esta entrada.
La vida local se restringe a los fondos de los valles, por los que circula el agua que nunca alcanzará el mar, perdiéndose en el desierto o en el Mar de Aral.
Durante el Triásico, algunos bloques del borde norte de Gondwana
se separaron y comenzaron a derivar hacia el norte hasta chocar con el margen
sur de la placa continental euroasiática, dando como resultado la orogenia
Cimérica . El basamento Paleozoico fue intruido por granitoides triásicos como
resultado de la subducción relacionada con las primeras etapas de la clausura
del mar de Tethis durante la orogenia Cimérica. Con posterioridad, se depositó
una secuencia clástica Jurásica que pasa hacia arriba a una sedimentación cretácica
de plataforma carbonatada.
El conjunto de bloques se
conoce colectivamente como Bloque
de Afganistán y ha tenido una larga
historia de sedimentación particularmente en el Jurásico y el Cretácico y actividad
ígnea hasta el presente. Tras un breve período de inactividad, la actividad
tectónica comenzó una vez más cuando la India derivó hacia el norte, lejos de
Gondwana y hacia la placa euroasiática ampliada con el bloque de Afganistán en
su margen sur. Las rocas ígneas en la región de Kandahar marcan el inicio de la
formación de un arco volcánico en los márgenes de la placa euroasiática. Estas
fueron intruidas por granitoides de subducción.
Al comienzo de la era
terciaria, la sedimentación marina generalizada que había precedido a la
orogenia Himalaya se había restringido y durante el Neógeno se había vuelto muy
localizada ya que la colisión de la India comenzó a levantar el área sobre el
nivel del mar. La deformación Himalaya del Bloque Afgano dio lugar a la
reactivación de muchos de los límites de los bloques internos y sistemas de fallas,
los cuales se encuentran activas todavía hasta nuestros días . El plegado y
empuje de los sedimentos mesozoicos también condujo a la inversión de cuenca e
imbricación con el basamento Paleozoico.